La
presencia de consumidores y de micro comercializadores de drogas como elementos
que viven al margen de la ley, convierten
calles céntricas de la ciudad de Chincha Alta en zonas peligrosas tanto para
los vecinos como para los transeúntes y lo que es peor se burlan de Serenazgo y
de nuestra Policía Nacional.
En
postes de la esquina de calle Junín y Chavín como en la intersección de la
calle Ayacucho y Pisco, están instaladas cámaras de vigilancias colocadas para
disminuir la delincuencia, que es parte del Programa “Obras por impuestos” ejecutadas
por la empresa So-yuz; sin embargo los
actos delictivos se vienen produciendo a cualquier hora del día.
Se
puede observar que sujetos que viven al margen de la ley, vienen hurtando adoquines
en la tercera cuadra de la calle Pisco, zona del cercado en Chincha Alta, dejando
la vía intransitable, calle que es de gran fluidez vehicular.
Igualmente
en la calle Junín y Chavín, a cualquier hora del día se vienen produciendo asaltos
y robos y por la noches se observan personas sospechosas parados en las esquinas al parecer serían nexos o intermediarios
para la microcomercialización de estupefacientes.
Los
robos de adoquines en la tercera cuadra
de la calle Chavín, se producen en horas de la noche o madrugadas, cuando
los vecinos están descansando, dándose cuenta al día siguiente al observar
los huecos que dejan quienes se dedican a extraer y vender los adoquines.
A
fin de evitar que los adoquines sean sacados por elementos de dudosa conducta,
para ser comercializados, sería necesario más bien que la inspección de obras
de la comuna local, comience a retirarlos para remitirlos al depósito munici-pal,
ya que es imposible evitar estos hurtos, pese a los constantes reclamos de los
vecinos, pues esta cuadra queda completamente intransitable dando pésimo aspecto,
estando solo a tres cuadras de nuestra Plaza de Armas, siendo además un serio
peligro para los transeúntes pues pueden ser víctimas de accidentes de
tránsito.
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