La
irresponsabilidad de los usuarios o
trabajadores del Camal de Pollo al arrojar desperdicios al desagüe, es la causa
de los atoros que a través de estos últimos años, se vienen produciendo en la
troncal del cercado de Chincha. La prueba de ello es que al ser desatorado este
sistema por los trabajadores de la empresa SEMAPACH, la mayor parte de
desperdicios que sacan, son plumas y otras especies al parecer vísceras o patas
de aves.
Esta mañana
aproximadamente a las 6.00 horas, se produjo un atoro del sistema de desagüe
que partió desde la calle Los Ángeles en Chincha Alta, cuyas aguas servidas, se
empozaron en la esquina del Municipio Pro vincial y calle Santo Domingo, avanzando
hacia la calle Grau.
Los transeúntes corrían
de un lado a otro cuidándose de no ser alcanzado por las aguas servidas que
salpicaban al paso de los vehículos.
Situaciones de esta
índole es sumamente perjudicial no solo para la población que evita mojarse su vestimenta
de estas aguas, o porque dejan malolientes las vías, sino que los turistas o
personas que llegan de otro lugar, se toman mal concepto de la administración municipal
provincial, caso que debe ser remediado con voluntad y responsabilidad de
quienes tienen a cargo la administración del camal de
pollos y del camal municipal.