En el Perú, alrededor del 30 % de personas adulta presentan los niveles
de colesterol elevado
El ritmo agitado del trabajo, los
estudios, la falta de ejercicio, así como las constantes preocupaciones del día
a día vienen generando cada vez más personas que sufren constantes estragos en
la salud. Una de las problemáticas más complejas y comunes en estos tiempos son
los altos niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre.
Al respecto el nutricionista Axel Ruíz Guillen del Centro Nacional de
Alimentación y Nutrición (Cenan) del INS manifestó que “existen proteínas que
acompañan al colesterol que tienen más tendencias a producir ateromas, que son
esas capas que se depositan en la capa interna de las arterias y pueden
provocar una isquemia o infarto cuando llegan a los vasos sanguíneos más
finos”.
“Es importante tomar en cuenta que el colesterol es indispensable para el
organismo, pues participa en la formación de las células, permitiendo a la vez
que entren en ellas los nutrientes y salgan los residuos. Es a partir del
colesterol, donde se originan sustancias impor-tantes como las hormonas masculinas
(testosterona) y femeninas (estradiol), además de ser precursor de la vitamina
D participando en la asimilación del calcio importante para el crecimiento y
prevención de la enfermedad de la osteoporosis”, añadió Ruíz Guillen, responsable
del Área de Desarrollo y Transferencia Tecnológica Educativa “La Mejor Receta”.
Y es que como resultado de estos altos niveles de colesterol y
triglicéridos se están reportando numerosos casos de obesidad en hombres y
mujeres que presentan un aumento del peso corporal por la acumulación de
triglicéridos en el tejido adiposo.
“Entre los factores desencadenantes de la obesidad, tenemos la falta de
actividad física moderada e intensa, excesos en el consumo diario de alimentos
con alto contenido de harinas y grasas saturadas que causa, entre otros
problemas de salud, cuadros de diabetes mellitus, hipertensión arterial,
insuficiencia cardiaca, síndrome metabólico”, informó.
Resulta muy importante alimentarnos de manera balanceada y saludable, por
lo que el nutricionista destaca el consumo de cereales, menestras, tubérculos y
plátano verde. “Estos alimentos aportan carbohidratos complejos que nos brindan
energía y fibra”, sostuvo el nutricionista del Cenan.
Malas prácticas alimenticias en la dieta
Por su parte, el especialista Henry Trujillo Aspilcueta señaló que las
malas prácticas alimenticias en la dieta inciden mucho más en aquellas personas
que tienen una patología instalada para dichos problemas de salud, es decir,
que portan una tendencia genética de dislipidemias.
Hablamos de dislipidemias cuando nos referimos a las alteraciones de los
lípidos en la sangre, es decir, que la sangre presenta altos niveles de
colesterol total, LDL (llamado también colesterol malo) o triglicéridos y por
el contrario muestran bajo rango de HDL o colesterol bueno”, indicó.
Asimismo, precisó que se deben establecer ciertos valores referenciales.
Cuando se habla de que los valores de LDL están por encima de 130 mg/dl, el
colesterol total por encima de 200 mg/dl o los triglicéridos por encima de 150
mg/dl, hablamos de dislipidemias. “Hay que tomar en consideración que la
actividad física es muy importante para poder evitar estos problemas producidos
por una mala alimentación”, dijo.
Trujillo destacó que se necesita tomar conciencia respecto a nuestra
alimentación “para mantener niveles óptimos de colesterol y triglicéridos en
sangre y evitar presentar dislipidemia”.
Al respecto, los nutricionistas del Cenan brindaron importantes consejos
que consisten en disminuir el consumo de frituras y evitar el consumo de alimentos
grasosos como embutidos, productos de pastelería y comidas rápidas; así como
reducir el consumo de azúcar en comidas y bebidas, como gaseosas y jugos
azucarados.
Así también, recomendaron consumir al menos, medio plato de verduras y 3
frutas diariamente, para proteger nuestra salud, en especial verduras y frutas
ricas en fibra y con bajo índice glucémico.
Consumir comidas bajas en sal y evitar el comer bocaditos salados, cremas
y comidas instantáneas es muy oportuno. Se recomienda consumir cereales, de
preferencia integrales, así como tubérculos y menestras.
Comer al menos dos o tres veces por semana pescado, una vez por semana
carnes rojas y dos a tres veces por semana pollo, pavo sin piel, conejo u otro
tipo de carne magra, evitando el consumo de vísceras.
Preferir el consumo de leches descremadas, por su bajo aporte de grasa,
yogurt de preferencia sin o bajo en azúcar. En lo posible, comer por lo menos
cuatro porciones de nueces sin sal, semillas y legumbres por semana, o dos a
tres porciones de grasas vegetales (aceitunas, aceite de oliva, sacha inchi,
palta).
Por último, explicaron que resulta muy importante considerar los valores
que gene-ramos a nivel de colesterol y triglicéridos para tener un diagnóstico
preciso de cómo estamos alimentándonos y si se hace necesario hacer cambios en
nuestro estilo de vida para mantenernos saludables.