sábado, 30 de marzo de 2019

Montículos de desmonte y de materiales de construcción trampas de la muerte



LA OSCURIDAD DE LAS ZONAS O DÉBIL ILUMINACIÓN CONTRIBUYEN A ESTE PROBLEMA
Varios accidentes de tránsito que han dejado una persona fallecidas y heridos de consideración, se han presentado últimamente en la provincia de Chincha, a consecuencia de que conductores de vehículos motorizados, preferentemente varones o mujeres que manejan de motocicletas lineales, en su desplazamiento por la ciudad, se han topado sorpresivamente con montículos de  desmotes, dejados por personas particulares o pertenecientes a empresas prestadoras de servicios así como en otros casos de empresa constructoras, luego de efectuar reparaciones en la vía pública.
Generalmente estos accidentes en su mayor número, han ocurrido en horas de la noche, pues en esos momentos la situación se a grava por la falta de alumbrado público o por la débil iluminación de las lámparas instaladas en los diversos postes públicos.
A este grave problema contra la integridad de los conductores de vehículos, se agrega la irresponsabilidad de dueños o inquilinos de viviendas que efectúan trabajos de construcción, en muchos casos sin licencia, quienes dejan a la intemperie los desmontes o acumulan en plena vía pública camionadas de ripio, arena, o confitillo que utilizan para la construcción o techado de sus viviendas; estos viajes de materiales de construcción los dejan en la vía pública dos o tres días hasta acumular todo el material necesario  para los trabajos que realicen en sus viviendas, siendo peligroso esta acumulación, sin interesarles el ocupar las vías públicas, por lo que los volquetes o camiones tienen que pasar en los tres metros más o menos que dejan, para el pase de los vehículos.
Repetimos los conductores de vehículos menores, incluyendo los de automóviles o camiones se ven impedidos de circular normalmente por estas vías  ocupadas, y para lograr su tránsito de cualquier manera,  suben a estas rumas de materiales de construcción o pasan por encima de veredas, que no solo las dejan deterioradas sino que ponen en peligro a los transeúntes que se desplazan por estas zonas.
Últimamente se han presentado dos casos en la provincia, el primero de ellos, la muerte del comerciante Wilber Espinoza Castro (52), quien perdió la vida, cuando sufrió un accidente en momentos que manejaba su moto lineal y al pasar por el Jr. Cañete y Av. Sucre en Pueblo Nuevo, se topó sorpresivamente con un montículo, que le provocó su caída aparatosa, falleciendo horas después en el Hospital San José.
Otro de los casos fue el ocurrido al Sub Oficial de III PNP Nicolás Jacinto Rojas Córdova  quien en circunstancias en que pasaba por la avenida Luis Massaro, parte lateral de Plaza Vea, sufrió un aparatoso accidente al toparse con un montículo de desmonte, esto por la falta de iluminación que existe en el lugar. Fue llevado al Hospital San José, por los mismos colegas PNP que hacían operativo, su caso no fue sencillo, su recuperación en lenta, pero sí lo que es acelerado los cuantiosos gastos que viene haciendo por su tratamiento.
Estos problemas tienen solución y las pueden tomar los funcionarios de nuestras autoridades ediles, con un trabajo responsable.


Calle Callao luce llena de montículos



Calle Diego de Almagro también luce con montículos de arena







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