lunes, 11 de febrero de 2019

Unámonos a nuestra Policía - “Ahora Ellos nos necesitan”




Por: Óscar Velit Bailetti.-
Especialista en Seguridad Ciudadana.
Cuando estábamos en la escuela de la PNP, fuimos capacitados y enseñados para ser policías con todas las letras. Tuvimos instructores que nos enseñaban a no pedir en los negocios, a jamás coimear en las rutas, a tener dignidad, respeto por las personas y a realizar bien los procedimientos. Nuestro entrenamiento fue muy bueno en cuanto a leyes. Estudiamos todo el reglamento interno y las leyes contravencionales y penales. Tuvimos muy buen entrenamiento en Defensa Personal pero eran muy pocas clases. Teníamos Educación Física dos veces por semana. Orden cerrado casi siempre. Aprendimos bien a desarmar, armar y limpiar las pistolas. Pero hicimos muy pocas clases de tiro, solo fuimos dos veces en toda la etapa de formación. No nos dieron uniforme, cuando salimos con el primer sueldo tuvimos que pagar las cuentas de los uniformes que nos compraron. En nuestro acto de nombramiento estábamos vestidos como alumnos secundarios.  Ahí se acabó toda la capacitación. Cuando se sale de la escuela, ya no hay más capacitaciones. Ni siquiera práctica de tiro o defensa personal. Nada de nada. Excepto claro que uno pague y siga aprendiendo, cosa difícil con el sueldo actual y el poco tiempo libre que se tiene.
Cuando se sale, lo único que te sirve es lo que aprendiste en Defensa Personal. De hecho, toda la vocación que tenías, la terminas tirando al tacho de basura. ¿Por qué? Por el sistema. Sales con ganas de brindar seguridad y meter presos a todos los delincuentes - ricos o pobres -. ¿Qué pasa en la realidad?  Ejemplo 1: Te revientas haciendo un procedimiento para meter preso a un par de delincuentes que golpearon a una anciana hasta dejarla hospitalizada para robarle la cartera. Resulta que cuando los tienes que aprehender, los tipos se resisten, entonces usas la fuerza. Finalmente, luego de lastimarlos y de que te lastimen logras reducirlos. Los llevas a Sanidad haces todo el procedimiento. Al otro día un fiscal los libera. Porque no hay lugar en la comisaría o  porque les parece que no es muy grave lo que hicieron, así que mientras esperan el juicio andan libres otra vez, pero eso no es todo. Los delincuentes como los golpeaste, y con un abogado de DD.HH. te inician una causa por ''apremio''. Al final no puedes ascender mientras tengas esa causa. Para la próxima lo piensas bien, si vas a hacer tanto esfuerzo por dos delincuentes que después la justicia los libera y terminas con toda una causa o sigues manteniendo intacta la vocación.  Acá muchos se enojarán y dirán, que tránsfugas que son, deberían seguir trabajando igual. Claro que sí, muchos lo hacen, pero no como antes. Desmoralización, cuanto más te metes, más pierdes. Muchos siguen igual y nunca ascienden, viven siendo trasladados por las denuncias de los delincuentes y por las causas que tienen, por supuesto apremio. Literalmente no ascienden, terminan perdiendo, pero por vocación siguen ha-ciendo el trabajo, como si la justicia los respaldase, claro no los respaldan. Al otro día volverán a trenzarse con los mismos delincuentes y volverán a ser denunciados. Otros menguarán su trabajo, solo harán lo que deban... otros se harán de “la vista gorda”.
Una vez un oficial nos dijo: Eviten ser vocacionales - ni se metan, porque siempre terminan perdiendo ustedes por hacer lo que deben. Lamentablemente es así. Si tienes vocación, el sistema te lo quita. Si mantienes la vocación, entonces prepárate para nunca ascender.
Ejemplo 2: Estás en un control de tránsito viene un tarado creyéndose que es Rápido y Furioso, le haces señales que se detenga, no se detiene, casi te choca, además te arrojan botellas de cerveza destruyendo las ventanas del patrullero. Luego de una intensa persecución los detienes, se resisten, golpean policías, al final terminan detenidos todos. Pero salen a las dos horas, porque era hijo de ''tal'' autoridad o un influyente del gobierno. Además, claro está, te trasladan porque te denuncian por ''apremio ilegal''. Para la próxima te ahorras la persecución y con suerte no te chocan cuando le haces señas. A un compañero mío lo chocaron, le rompieron el fémur. El individuo estuvo preso unas horas y salió por que su papá era el “Señor congresista o ex no sé cuánto”, mi compañero hasta, después de 9 meses, no pudo volver a trabajar, de hecho, le dieron de baja por incapacidad. No es que no camina, renguea, pero no sirve para el trabajo policial, entonces en meses, le dieron de baja. No sé si logró conseguir un trabajo, pero de caminar normal...no.
Ambos ejemplos son reales, son cosas que pasan cuando se es  policía. En el caso de mi compañero accidentado lo más malo es que te dan la baja y solo cobras el básico.
Una vez un miembro de la PNP perdió un ojo, le dieron la baja. Dijeron que lo iban a ayudar, llevarlo a los mejores especialistas al exterior del país. Ascendió a comandante y luego le dieron de baja. Y allí está mi amigo Carlitos. Resentido, adolorido del alma.   Pero fiel a su vocación POLICIA SOY………AMA Y QUIERE a la Policía, a pesar de todo……..
Señor Ministro Carlos Moran Soto, continúe luchando por los policías. Ellos son humanos tienen pena y sufren. Y su familia llora impotentemente. Sus compañeros se adhieren a que Ud.  Intervenga con todo el poder que la Ley le otorga.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.