Por: Oscar Velit Bailetti
La violencia de género y violencia
contra las mujeres son sinónimos, que va dirigida hacia las mujeres, por el
simple hecho de ser “mujeres”, esta es precisamente la especificidad de este tipo
de violencia. Esta cuestión es importante, porque se tiende a identificar como
violencia de género solamente como la que se produce en las relaciones de
pareja o ex pareja, y esta anomalía produce varios inconvenientes, como no
hacer visible aquellas violencias que se llevan a cabo en las relaciones de pareja
donde no existe convivencia, por ejemplo las de noviazgo, entre adolescentes o
íntegra a la violencia contra las mujeres con otro tipos que se producen en el
ámbito familiar, por ejemplo, se equipararía la violencia ejercida hacia las
mujeres por el hombre pareja o ex pareja (violencia de género) con la que se da
entre otros miembros del entorno familiar entre hermanas/os, padres hijos/as
(violencia doméstica), violencia de género y violencia doméstica, contribuye a
perpetuar la probada resistencia social a reconocer que el maltrato a las
mujeres, no es circunstancial ni neutra, sino instrumental y útil en aras a
mantener un determinado orden de valores estructuralmente discriminatorio para
las mujeres.
A la mujer no se le maltrata por ser madre, novia o
ama de casa, sino por ser mujer, por ello es importante delimitar conceptualmente
la violencia que se ejerce sobre la mujer, ya que al denominarla
incorrectamente, por ejemplo como “violencia doméstica” o “violencia familiar”,
se está relacionando sólo con un ambiente concreto, el familiar o el doméstico,
y de ahí se puede pasar con relativa facilidad a limitarlo a determinados tipos
de familia, a ciertas circunstancias, a algunos hombres que son enfermos,
alcohólicos o especialmente violentos, o también a mujeres que los provocan. La
violencia de género en las relaciones de pareja, han formado parte de la vida
cotidiana de las mujeres a lo largo de los tiempos, estaba naturalizada,
silenciada, lo que la hacía invisible, con lo cual no estaba reconocida
socialmente. Nadie la veía ni la nombraba, incluso las mismas víctimas lo
consideraban un asunto de dominio privado; aunque en la actualidad se ha
avanzado bastante en la sensibilización ante esta problemática social, todavía
existe una actitud silenciosa ante los casos que se dan habitualmente en
nuestra sociedad.
Para acercarnos a las posibles causas de la violencia
que padecen las mujeres en las relaciones de pareja o ex pareja, y diferenciarla
de otra tipología de violencia interpersonal, es necesario ir a la raíz de la
conducta humana, es decir, toda conducta tiene dos componentes: el instrumental
y el emocional, el primero se pregunta por qué y para qué de dicha conducta,
qué se pretende conseguir con ella y qué nos mueve a realizarla. Por su parte,
el componente emocional se refiere a la carga afectiva, que se pone al llevar a
cabo dicha conducta: rabia, odio o alegría. Al analizar las agresiones que
sufren las mujeres en el contexto de pareja, considerando los elementos instrumental
y emocional descritos anteriormente, se observa que se trata de una conducta
totalmente distinta al resto de las agresiones interpersonales, en este caso,
queda de manifiesto que las mujeres son violentadas por el simple hecho de ser
mujeres, no hay ninguna otra motivación, como ocurre en las demás formas de
violencia. El fin último que pretende conseguir el maltratador con su conducta
violenta, no es ocasionar unas determinadas lesiones, lo que realmente busca es
“aleccionar” a la mujer, para que quede de forma expresa y clara que él es el
que mantiene la autoridad; y determinar la situación que a ella le corresponde,
que no es otra que la subordinación y sumisión a este hombre. La mujer de esta
forma, queda sometida a los criterios, voluntad y deseos del varón, al estar controlada
por él, que le tiene que dar cuenta de sus actividades en el momento que
considere conveniente. En definitiva el hombre desea mantener a la mujer bajo
su control, venciendo su resistencia y quitándole poder, para lograr su
sumisión y la dependencia psicológica, de forma que la violencia se convierte
en un recurso de dominación directo y ejemplar, porque produce pánico de manera
anticipada, parálisis, control o daños, según su intensidad, según esto se
quiere hacer hincapié de que no es un problema que se pueda solucionar con
medidas paliativas, sino afrontando iniciativas que incidan de manera directa
en los dos ámbitos de los que estamos tratando: cultural y estructural, es
decir, educación, sensibilización e intervención social.
La forma de violencia más común
que experimentan las mujeres en todo el mundo. Puede consistir en: Violencia
física, que es el uso intencional de esta fuerza, pudiendo utilizar armas, con
el objeto de dañar a la mujer. Violencia psicológica, las controla, aísla y
humilla. La violencia económica les niega el acceso a los recursos básicos.
Violencia sexual, que es la conducta por la cual se hace participar a la mujer
en un acto sexual no consentido; realizarlo con una mujer incapacitada, o bajo
los efectos de sustancias.
La violencia que padecen muchas mujeres en el seno de
la familia, puede comprender desde el período antes del nacimiento hasta la
ancianidad. Se manifiesta en: Violencia
física; violencia relacionada con la dote; Infanticidio femenino; abuso sexual
de las niñas en el hogar; Ablación o
mutilación genital; matrimonio precoz o forzado; Violencia ejercida por otros miembros de la
familia. La violencia cometida contra las trabajadoras domésticas. Otras formas
de explotación. También, dentro de la familia, o al amparo de ésta, se cometen
los denominados crímenes de “honor”.
Violencia contra la mujer en la comunidad, Feminicidio o femicidio: el
homicidio de una mujer por cuestiones de género. Violencia sexual llevada a
cabo fuera de la pareja. Acoso sexual y
violencia en el lugar de trabajo, demás instituciones y en el ámbito deportivo.
Un 50% aproximadamente de mujeres
manifiestan haber sido acosadas en alguna ocasión en sus puestos de trabajo. Trata de mujeres: la mayoría de las víctimas
de trata de seres humanos en el mundo son mujeres y niños. El fin es la explotación
sexual. Puede darse dentro del mismo país o a nivel internacional. Otras
violencias: dedicación de las niñas pequeñas a templos. Las restricciones de la
segunda hija a casarse. El matrimonio con el hermano del marido fallecido. El
maltrato de las viudas, en particular la incitación a que se suiciden. Violencia contra la mujer cometida o tolerada
por el Estado. Violencia contra la mujer privada de libertad: es la que se
lleva a cabo en prisiones, centros de bienestar social, etc. Esterilización forzada: controla la
reproducción de la población femenina, o de un subgrupo determinado.
Es importante conocer este ciclo, para entender en qué
estado psicológico se encuentran las mujeres que están sufriendo malos tratos
habituales, a veces durante muchos años, Es importante conocer este ciclo, para
entender en qué estado psicológico se encuentran las mujeres que están sufriendo
malos tratos habituales, a veces durante muchos años, ante los profesionales
asistenciales para requerir protección y ayuda al objeto de salir del entorno
hostil en el que viven y nos ayuda a entender cómo se produce y mantiene la
violencia en la pareja. Desde esta perspectiva es fácil entender que a estas
mujeres víctimas, a las que se les ha anulado su personalidad, como
consecuencia de la violencia psicológica a la que han estado sometidas durante
un largo período de tiempo e incluso años, y ni tan siquiera han sido
conscientes de tal circunstancia, hasta que se han desencadenado los malos
tratos físicos de forma virulenta, o se ha maltratado a sus hijos/as, se
presente a los pocos días de interponer una denuncia a retirar la misma, renunciando
a continuar con el proceso judicial , o tras una orden de alejamiento reanude
la relación con su pareja o ex pareja ante los profesionales asistenciales para
requerir protección y ayuda al objeto de salir del entorno hostil en el que
viven y nos ayude a entender cómo se produce y mantiene la violencia en la
pareja.
Felicito la labor que vienen realizando los Centros de
Emergencia Mujer de la provincia de Chincha, y de las asistentes capacitadas de
Serenazgo, y de la OPC de la Policía Nacional. Así mismo al personal policial
de la Comisaria de la familia, de diferentes comisarías de la Región Ica, donde
el coronel PNP Danny Rolando Valderrama, Jefe de la región Policial Ica al
designar y ordenar se visite a las víctimas de violencia familiar en cumplimiento
al Decreto Legislativo N*356 para que éstas conozcan la norma y procedan a
realizar su denuncia ya sea por violencia física y/o Psicológica. “Deben mirar
minuciosamente el nivel de afectación de la población, en especial de las
mujeres, manifestó. Ojalá a esta loable
campaña se unan estudiantes de las Universidades e Institutos Técnicos. Para
que de casa en casa sobre todo en los AAHH, UPIS, etc, haciéndoles conocer las
medidas de protección, y conociendo como viven, dejándoles los números de
emergencia N°100 y de las comisarías.
Muchas mujeres en este momento se encuentra en un
estado psicológico que le impide actuar con adecuación a la situación adversa
por la que están atravesando, pero este estado de desconcierto, le ocurre
también, a cualquier persona que en un momento dado ha sido víctima de un hecho
delictivo, tanto en su persona como en sus propiedades, denominado Síndrome de
Estrés Postraumático.
A los malos tratos físicos: golpes, patadas puñetazos;
insultos e incluso agresión sexual. Se darán también, amenazas tanto para su
vida e integridad física como la de sus hijos e hijas. En este período la mujer
puede morir a manos de este hombre.
A todos nos toca comprometernos para poner un alto a
las agresiones y feminicidios. NO SEAS COMPLICE. Si conoces un caso,
denúncialo.
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