Callaron
las guitarras, callaron los cajones
las
notas se vistieron de un profundo dolor,
lloraron
con tristeza los nobles corazones
por la
gloriosa muerte de un gran compositor.
Con música
florida para regios salones
alegraste
sus noches tejidas de color,
con
tus valses criollos de humildes callejones
cantaron
los troveros al Perú con amor.
Amaste
tu terruño con ferviente civismo
la
costa, sierra y selva agradecen tus cantos,
el
norte, centro y sur miman tu patriotismo.
Por
eso las historias lucen sus tenues ampos
coronando
tu testa de suaves amarantos,
porque
ya eres famoso Augusto Polo Campos.
Juan Manuel Medina Cañas
0 comentarios:
Publicar un comentario