“NO
PODEMOS ASEGURAR MEJOR NUESTRA FELICIDAD QUE SIRVIENDO
Y
MURIENDO EN EL SERVICIO DE LOS POBRES” SAN VICENTE DE PAÚL
Con el lema: “Fui forastero y me recibiste..”(Mt 25, 35), la Fa-milia Vicentina
en todo el mundo recuerda el cuarto
centenario del nacimiento de su carisma de servicio a los pobres.
El
año de 1617 es decisivo en la vocación de San Vicente de Paúl por dos
acontecimientos: el primero ocurre el 25 de enero de dicho año, pues se celebra
la Fiesta de la Conversión de San Pablo. Por otra parte, el segundo ocurre cuan-do
el santo predica el “Primer Sermón de la Misión” en Folleville (Francia) tras
la confesión de un campesino moribundo que días antes le hizo darse cuenta del
abandono espiritual de los pobres del campo; asimismo, unos meses más tarde en
agosto del mismo año, en su experiencia como párroco del pueblo de Châtillon
(Francia) se vuelve a encontrar con la pobreza y la miseria que lo transforman
en vida al Santo de la Caridad.
En
la actualidad, la Familia Vicentina está conformada por 225 ramas de diferentes
comunidades de vida consagrada y asociaciones laicales en más de 80 países
alrededor del mundo. Entre las ramas más destacadas y conocidas se encuentran la Congregación de la Misión (Sacerdotes
Vicentinos), las Hijas de la Caridad (fundada con Santa Luisa de Marillac),
Asociación Internacional de Caridades,
la Socie-dad de San Vicente de Paúl,
que agrupa a las Conferencias vicentinas (co-fundador beato Federico Ozanam), la Asociación de la
Medalla Milagrosa, Juventud Mariana Vicentina (JMV), los Misioneros Seglares
Vicentinos (MISEVI).
La
Familia Vicentina está presente en cinco continentes con ministerios muy
variados: misiones, obras de salud, atención a los habitantes de la calle,
refugiados, niños abandonados, educación, formación, obras de educación.
En
estos 400 años es un
compromiso para nosotros los Vicentinos porque se nos invita a ver
nuestro caminar y compromiso a lo largo de este tiempo. El texto que marca
nuestra reflexión durante este año nos llama a acoger al otro como nuestro
hermano. Nadie es extraño para nosotros, en especial para un vicentino, que
siguiendo los pasos de Jesús al estilo de Vicente de Paúl, hacemos de nuestra
vida un signo del amor de Dios hacia los más pequeños.
En
nuestra provincia Chincha, después de compartir el triduo en honor a San
Vicente, se celebrará con gran alegría y de manera especial la festividad el
día miércoles 27 de setiembre, a las 7.00 p.m. en la Parroquia Santo Domingo de
Guzmán.
Están
cordialmente invitados.
¡Felicitaciones
a todos por este aniversario de gracia!
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