sábado, 17 de junio de 2017

La figura paterna contribuye positivamente en el desarrollo emocional y conductual del niño


La participación de la figura paterna se asocia positivamente con el desarrollo emocional y conductual del niño, así como en su rendimiento cognitivo preescolar y en el desarrollo de la interacción social del niño en sus diferentes fases de la vida, así lo indica Ysela Nicolás Hoyos, psicóloga del Departamento de Psicología del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – HideyoNoguchi”.
La Lic. Nicolás señala que la figura paterna proporciona además estabilidad en el área personal y familiar. Tanto la madre como el padre se complementan y contribuyen en la socialización y desarrollo del niño. Los padres juegan roles diferentes en el desarrollo de la personalidad de los hijos. Sin embargo, los padres no pueden ser considerados sustitutos maternos debido a que ellos interactúan con sus hijos de una manera única e inigualable en su condición de varón. Un padre adecuado representa la fortaleza y protección de la familia.
La especialista señala que el padre cumple un papel fundamental en la construcción de la identidad en los hijos. La presencia activa y estable del padre tiene un gran impacto sobre la formación de la autoestima de los hijos y de estructurar plenamente su identidad masculina en el hijo varón. En el caso de las niñas la identificación se da en proyección pues en el futuro, esa niña que se convertirá en mujer, buscará según la experiencia vivida con el padre una pareja que refleje el modelo adecuado para el prospecto de pareja.

EL PADRE DURANTE LA GESTACIÓN DE LA MADRE
La psicóloga Ysela Nicolás indica que cuando un bebe está en desarrollo es muy susceptible a diferentes sensaciones como el tacto o la voz. El padre cuando forma parte de esta etapa de gestación es decir, cuando habla o acaricia la barriga de la mamá, los recuerdos o la voz del padre se acumulan en la memoria del bebé y que luego al nacer puede fácilmente identificar el timbre de voz y vivenciar el vínculo.
Asimismo, indicó que la presencia del padre es importante y necesaria en todo el desarrollo y etapas del niño o niña. Hay dos etapas cruciales donde es necesaria la presencia y la intervención del padre: primero hasta los cinco años cuando los niños experimentan cambios porque sale de la etapa preescolar y dejan de ser bebés- niños para entrar a la etapa escolar donde asumen su rol del niño.
La otra etapa es la pubertad, donde el padre explica a su hijo varón todos los cambios, físico hormonales y psicológicos que le van a suceder. Mientras que en el caso de la hija mujer, afirma su carácter y personalidad en el sentido de seguridad y pertenencia familiar.
“Los padres tienen que estar presentes en cada momento clave de la vida de sus hijos para que éstos se desarrollen de forma estable a nivel físico, mental y social”, acotó la especialista.
RECOMENDACIONES
La especialista brindó algunas recomendaciones para estrechar más el vínculo de la figura paterna:
· Conocer más a sus hijos en tanto gustos y/o preferencias (deportes, música, películas, comida, etc.).
· Pasar más tiempo con sus hijos como por ejemplo jugar con ellos, hacer deporte, conversar o leer.
· Valorar y destacar el esfuerzo y los logros de sus hijos.
· Expresarles siempre sus afectos.
· Hablar con claridad acerca de las normas intrafamiliar.
· Compartir con ellos sus experiencias vividas en su etapa de niñez y adolescencia


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