La participación de la
figura paterna se asocia positivamente con el desarrollo emocional y conductual
del niño, así como en su rendimiento cognitivo preescolar y en el desarrollo de
la interacción social del niño en sus diferentes fases de la vida, así lo
indica Ysela Nicolás Hoyos, psicóloga del Departamento de Psicología del Instituto
Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – HideyoNoguchi”.
La
Lic. Nicolás señala que la figura paterna proporciona además estabilidad en el
área personal y familiar. Tanto la madre como el padre se complementan y
contribuyen en la socialización y desarrollo del niño. Los padres juegan roles
diferentes en el desarrollo de la personalidad de los hijos. Sin embargo, los
padres no pueden ser considerados sustitutos maternos debido a que ellos interactúan
con sus hijos de una manera única e inigualable en su condición de varón. Un padre
adecuado representa la fortaleza y protección de la familia.
La
especialista señala que el padre cumple un papel fundamental en la construcción
de la identidad en los hijos. La presencia activa y estable del padre tiene un
gran impacto sobre la formación de la autoestima de los hijos y de estructurar
plenamente su identidad masculina en el hijo varón. En el caso de las niñas la
identificación se da en proyección pues en el futuro, esa niña que se
convertirá en mujer, buscará según la experiencia vivida con el padre una
pareja que refleje el modelo adecuado para el prospecto de pareja.
EL PADRE DURANTE LA GESTACIÓN DE LA MADRE
La
psicóloga Ysela Nicolás indica que cuando un bebe está en desarrollo es muy
susceptible a diferentes sensaciones como el tacto o la voz. El padre cuando
forma parte de esta etapa de gestación es decir, cuando habla o acaricia la
barriga de la mamá, los recuerdos o la voz del padre se acumulan en la memoria
del bebé y que luego al nacer puede fácilmente identificar el timbre de voz y
vivenciar el vínculo.
Asimismo,
indicó que la presencia del padre es importante y necesaria en todo el desarrollo
y etapas del niño o niña. Hay dos etapas cruciales donde es necesaria la
presencia y la intervención del padre: primero hasta los cinco años cuando los
niños experimentan cambios porque sale de la etapa preescolar y dejan de ser
bebés- niños para entrar a la etapa escolar donde asumen su rol del niño.
La
otra etapa es la pubertad, donde el padre explica a su hijo varón todos los
cambios, físico hormonales y psicológicos que le van a suceder. Mientras que en
el caso de la hija mujer, afirma su carácter y personalidad en el sentido de seguridad
y pertenencia familiar.
“Los
padres tienen que estar presentes en cada momento clave de la vida de sus hijos
para que éstos se desarrollen de forma estable a nivel físico, mental y
social”, acotó la especialista.
RECOMENDACIONES
La
especialista brindó algunas recomendaciones para estrechar más el vínculo de la
figura paterna:
·
Conocer más a sus hijos en tanto gustos y/o preferencias (deportes, música,
películas, comida, etc.).
·
Pasar más tiempo con sus hijos como por ejemplo jugar con ellos, hacer deporte,
conversar o leer.
·
Valorar y destacar el esfuerzo y los logros de sus hijos.
·
Expresarles siempre sus afectos.
·
Hablar con claridad acerca de las normas intrafamiliar.
·
Compartir con ellos sus experiencias vividas en su etapa de niñez y adolescencia
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