Elementos que
viven al margen de la ley, vienen sustrayendo adoquines en la tercera cuadra de
la calle Pisco, céntrica calle de Chincha Alta.
Al
parecer los autores son elementos dedicados al consumo de drogas que buscan que
agenciarse de dinero para adquirir estupefacientes y conocen las personas propietarios
de chacras o inmuebles campestres para venderlos, sin importarle que dejan la
calle expuesta a accidente de tránsito y que dificultan también el paso de los
peatones, afectando desde luego el ornato público.
Los
hurtos se vienen produciendo a cualquier hora del día preferentemente en las
madrugadas, y llama la atención que a escasos metros y en la misma cuadra de la calle Pisco, se ha
instalado una cámara de vigilancia para proteger la seguridad ciudadana, lo que
hace presumir que estos equipos no funcionan y representan una burla a la
ciudadanía o una inoperancia de quienes tienen a cargo esta visualización oficial.
Las
jefaturas municipales encargadas de este control de vías principales, deben
inspeccionar esta zona preferentemente la tercera y cuarta cuadra de la calle
Pisco, para que observen el calamitoso estado en que se encuentra, perteneciendo
estas vías al cercado de la ciudad y que están a solo tres o cuatro cuadras de
nuestra Plaza de Armas.
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