jueves, 3 de noviembre de 2016

FE ERRATA


En la Edición del Diario Verdad del Pueblo N° 17129 del 2-11-2016, 4ta. Pag., por un error involuntario en el titular y parte interior del artículo, se consignó el nombre de Fray Wilfredo, debiendo ser “FRAY AQUILES CHACALIAZA”, siendo los verdaderos datos:
Falleció Fray Aquiles Chacaliaza
de la Orden Franciscana y fue
sepultado en Convento San Francisco
Nuestro comprovinciano, Fray Aquiles Chacaliaza Pachas, O.F.M. dejó de existir la madrugada del lunes  24 de octubre, en la ciudad de Puno, lugar donde ejercía su labor pastoral.
Un infarto cardiaco le habría sobrevenido cuando descansaba en su habitación la madrugada del citado lunes.
Sus restos mortales fueron trasladados a la ciudad de Lima, realizándose el velatorio en el Convento San Francisco y el miércoles 26 de octubre por la tarde, se realizó la sepultura en las catacumbas del mismo Con-vento, acto al que concurrieron sus familiares y una gran canti-dad de vecinos de la octava cuadra de la Avenida Massaro (ex Pilpa) en Chincha, lugar donde vive su familia; también acudieron un buen número de amistades de la familia.
Fray Aquiles Chacaliaza Pachas, O.F.M. pertenece a la “Orden Franciscana.
Nació el 07 de febrero del año 1944, siendo sus padres, Aquiles Chacaliaza Huamán y esposa Ana Pachas Contreras, siendo sus hermanos Víctor, Oswaldo, Guillermo, Rolando, Hugo, Olga, Ítalo, Ana, Ángel, Juan Pedro y Wilfredo, quien es Fray y pertenece a la “Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú”.
Sus estudios Primarios los hizo en el “Colegio Atúncar Chincha), los Secundariosen Juliaca (Puno) y los Superiores en Educación: Universidad Marcelino Champagnat (Lima).
Ingresó a la Orden Franciscana en el Año 1968 en la ciudad de Juliaca, Puno. Estuvo como Misionero en las Ciudades de Cuzco, Juliaca, Arequipa, Iquitos, Huancayo, Piura, Mollendo, Lima y en el extranjero en los países de Alemania y Mexico.
A sus familiares nuestro sentido pesar.


1 comentarios:

  1. Mi agradecimiento por el pésame y la publicación.

    Para quiénes nos preciamos de ser parte de su familia (su hermano Guillermo es mi suegro), recordaremos a Fray Aquiles como era: lúcido, severo, conciliador y unificador. Al mismo tiempo, alegre, bonachón; y por encima de todo, Franciscano.

    El ceremonial de su entierro en el Convento de San Francisco me resultó todo un acontecimiento porque permitió que conociera, y reconociera, que muchas personas -aún en medio de la trepidante Lima- viven ordenada y mancomunadamente cumpliendo rituales teologales que trasmiten recogimiento y mucha fe.

    Que la última morada de Fray Aquiles sea las catacumbas del Convento de San Francisco, de por sí, lo convierte en personaje excepcional e imperecedero.

    ¡Descansa en Paz Fray Aquiles!

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