En
circunstancia insólita y sorprendente en extremo, la tarde del miércoles 30 de
este mes, cerca de las 5:30 p.m., tres personas, familiares ellos, resultaron
con diversas mordeduras en sus cuerpos, a consecuencia de haber sido atacadas
ferozmente por dos canes de raza pitbull, cuyo dueño es el Sr Justo Huarcaya
Conislla.
El
salvaje acto sangriento que alarmó a los numerosos vecinos del lugar, se registró
en el inmueble de la familia, ubicado en el jirón Chincha N° 501, sector del
centro poblado Santa Rosa del distrito de Pueblo Nuevo, en Chincha.
Los
feroces canes tienen por nombre leona y el otro león, de 5 años, habían sido
acondicionado en un lugar especial en la azotea de la vivienda, con el
propósito de dar seguridad al vecindario y transeúntes.
De
acuerdo a las preliminares investigaciones de las autoridades competentes, se
indica que los hechos se sucedieron en circunstancias que la joven Yajaira
Huarcaya Bautista (19), se acordó, repentinamente, que te-nía que tender ropas
en la azotea del inmueble.
Para esto, ella cogió en sus brazos a su sobrinito
A.R.H. de 3 años que lo seguía de cerca, y lo llevó consigo a lo alto de aquel
ambiente de los perros, y cuando se encontraba en el punto final de los
peldaños, abrió con sonoro golpe la puerta pequeña de fierro, despertando con
el estrepitoso ruido a los canes que permanecían descansando en sus guaridas,
Uno
de los animales, desconociendo a su propio dueño, embistió con furia al menor
de 3 años y los zarandeó repetidas veces, provocándole mordeduras en el cuello
y en su rostro que quedó prácticamente desfigurado; mientras el otro animal
atacó igualmente a la tía que quedó con severas heridas en los brazos.
Ante
los desesperados gritos de dolor y terror vivido por am-bas víctimas, acudieron
al lugar del ataque sus familiares Jho-nny Huarcaya Salazar (22) y su hermano
Anderson Huarcaya Salazar (25), quienes también sufrieron severas mordeduras en
sus extremidades superiores.
Ante
este penoso incidente donde perdió la vida el pequeño infante, el señor
Guillermo Muñante Munayco, inspector sanitario II del Hospital San José de
Chincha, manifestó que los tres familiares agraviados seriamente por
mordeduras, tendrán que someterse al tratamiento de vacunación antirrábica
humana.
En
tanto lo peligrosos pitbull estarán en permanente observación hasta el 10 del
presente mes de octubre, con la finalidad de constatar si los animales están o
no afectados por la mortal rabia canina.
Trascendió
asimismo que los restos del menor, que había ido a visitar a su abuelo, serán
velados en el pasaje Santa Rosa de la segunda cuadra de calle Sucre, en Chincha
Alta.
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