Presumiblemente por haber consumido sobredosis de
droga falleció ayer (alrededor de las 5 de la tarde), el estudiante identificado
con las iniciales R.C. P. E. (15), mientras su primo J. R.P. (16), que también
habría ingerido la letal sustancia, quedó sumamente mal de salud.
Este hecho llama una vez más a una reflexión profunda
y a una investigación exhaustiva por parte de las autoridades correspondientes,
porque así como están las cosas vamos en camino a una situación peor, que más
tarde no quisiéramos lamentar.
Todo sucedió la tarde de ayer martes, en el interior
de un aula del 5to. Grado de secundaria del Colegio Industrial John F. Kennedy,
en Chincha Alta, cuyo director es el profesor encargado Fernando Almeyda Saravia,
quien -según la directora de la UGEL Chincha, Cecilia Martínez Jonda- habría
viajado a Lima sin el permiso pertinente, quedando al frente de la dirección el
subdirector Omar Félix Garay.
En torno a esta crítica que hoy lamentablemente nos ocupa,
se indica que en dicha aula se encontraban seis alumnos, entre ellos una
compañera de clases a quien se le señala (extraoficialmente) como la chica que
echó el contenido de una bolsita de polietileno en dos vasos llenos de gaseosa
Sprite.
¡A ver! Habría dicho la estudiante, quien(es) de
ustedes bebe primero.
Y para su mala suerte, ambos primos habrían sido los
primeros en beberse la mortal pócima, uno más que el otro, tal vez.
El primero que sintió los estragos de la mezcla tomada
fue el educando fallecido minutos después, en tanto su familiar, que probablemente
habría ingerido un poco de la gaseosa, fue presa de dolor estomacal de menor
intensidad que el otro.
A los dos se le dieron de beber agua de caño, con
lavado de cara, en la ingenua creencia que le pasaría, pero nada de nada le dio
resultado a sus compañeros.
Se agrega también que en pri-mera instancia, el tutor
del aula, César Gentil De la Cruz, se negó a dar permiso a los dos estudiantes,
al decirles que ellos que requerían ir al baño porque se sentían mal, ya que
estaban con mareos y tenían necesidad de vomitar, petición que al final les fue
concedida, ignorando hasta ahí de lo que pasaba, creyendo que todo se trataba
de una simple broma o argucia para escapar.
En entrevista concedida a este medio, los padres del
occiso, María Rojas Fuentes y Carlos Pérez Chinchay, al borde de las lagrimas,
pidieron (exigen) justicia y que el hecho no quede en la impunidad. Ellos en
todo momento clamaron una drástica sanción a los responsables de la muerte de
su menor hijo.
Por su parte, la directora de la UGEL - Chincha, Cecilia
Mar-tínez Jonda, manifestó que retiraría el cargo al director del Industrial
Fernando Almeyda Saravia y también suspendería a los presuntos responsables de
los hechos, incluyendo al tutor César Gentil De la Cruz, al auxiliar, al subdirector
Oscar Félix Garay, este último porque se quedó en la dirección.
Tras la necropsia practicada hoy día en el distrito de
Alto Larán, en Chincha, los restos mortales del malogrado joven estudiante,
quien el próximo domingo 18 iba a cumplir 16 años, se velan en el pasaje Miraflores
en Sunampe, mientras tanto la programación elaborada por el aniversario del colegio
Industrial, ha quedado totalmente suspendida por duelo.