La falta de supervisión
de los espectáculos públicos que se realizan hasta altas horas de la noche y las
primeras de la madrugada en Chincha, hace posible que organizadores de bailes y
reuniones sociales, tomen por costumbre instalar equipos de sonidos poderosos
con alto volumen, perturbando el sueño tranquilo de la población en general.
Moradores del cercado de
Chincha, se quejan diciendo que no tienen donde recurrir para poner freno al
desorden en lo que respecta a las licencias o permisos para realizar fiestas
nocturnas los fines de semanas, viernes, sábados o domingos, donde los
organizadores se mofan de las autoridades, haciendo lo que se les da la gana
para captar mayores dividendos en sus ingresos a las fiestas, sin importarle
maltratar a la población.
Existen penalidades para aque-llos que hacen
funcionar sus equipos de sonido con alto voltaje en fiestas dentro del cercado,
pues atentan contra la salud y la tranquilidad de la población, sin embargo no
se quiere atender a la ciudadanía, dejándose entrever, que ´Chincha, es la tierra
de nadie´.
Se ha podido observar
como los fines de semana se realizan
fiestas en la avenida Progreso, muy cerca de principales avenidas como Alfonso
Ugarte y Luis Gálvez Chipoco en Chincha
Alta, cuyos sonidos del al-to volumen de los equipos se escuchan a
varias cuadras del cercado, y la bulla no deja dor-mir a la población. Otras
similares actividades sociales se realizan en la avenida Gerardo Sotelo
-muy cerca al hospital San José-, calle conocida como ´de los muertos pobres´,
o en la avenida América. En estos últi-mos
casos hasta se atreven los organizadores de fiestas a cerrar las calles, teniendo los patrulleros, Serenazgo,
los ve-hículos de emergencias o compañía de Bomberos, darse la vuelta para
seguir su destino tomando otras vías.
Da pensar que nuestras
autorida des no viven los viernes, sábados o domingo en Chincha, y no les
perjudica en nada a ellos, sin embargo la población es la afectada con este
problema.
La Policía Nacional o las autoridades
políticas, tienen la misión de hacer cumplir las ordenanzas municipales, y
creemos que ya en años anteriores se han dictado importantes normas municipales y si estas han sido por
determinado tiempo o no alcanza a la protección de la salud y seguridad de la
ciudadanía, le corresponde entonces al gobierno municipal, actualizar o
disponer nuevas medidas y no dejar al libre albedrío a quienes solo buscan que
ganar dinero sin importarles, maltratar a la población, no dejándolos dormir y
afectando su salud, escuchando los estridentes sonidos y gritos
musicales.