Por: Oscar Velit Bailetti.-
Especialista
en Seguridad Ciudadana
Continuamos
con el problema de la inseguridad ciudadana en nuestra provincia, como es el
acoso de la delincuencia; todos los días se cometen actos delictivos,
extorsiones, cobro de cupos por parte de la criminalidad que sufren empresas de
taxi, grifos, restaurantes, casas comerciales, constructores, em-presarios, entre
otros.
Tenemos
que recuperar la seguridad y esto mucho depende de nuestras autoridades, hasta
ahora no conocemos de un “Plan” para contrarrestar la inseguridad en todas sus
formas. Nuestras autoridades nos han dejado con sus problemas y con la
delincuencia. La población identifica la inseguridad como el mayor problema
seguido de la corrupción, pues los dos van de la mano. El otro tema que
preocupa y mantienen en zozobra a buena parte de la población es el de la
extorsiones, donde me cuesta creerlo pero algunos empresarios manifiestan que
hasta más de un periodista o seudos periodistas son incluidos como
extorsionadores. “ Si no me das te destripo por la radio o televisión”. Esto se
ha convertido en un gran negocio.
No
hay un plan integral solo se quiere aplicar parches, más carros para serenazgo,
unas cámaras de video vigilancia que todavía no están operativos. No existe ni
un articulador. Hace falta generar análisis, identificar patrones sobre la situación
de la violencia y la criminalidad, parte del problema estructural, hay un ineficiente
sistema administrativo, incapaz de sustentar un proyecto para hacer realidad
una eficaz implementación y control de la inseguridad ciudadana.
Existe
una ineficiencia total para congregar a todos los estamentos en un solo bloque
multisectorial y concertado con la sociedad civil para ordenar también el
desorden urbano, con liderazgo técnico. Debe de haber una obligada concertación
de todas las fuerzas y llegar a un marco consensuado con los distintos actores
públicos de la seguridad y la sociedad en su conjunto.
De
otro lado nuestra provincia pese a su crecimiento económico, su desarrollo hu-mano
es deficiente, lo que hace la nueva aparición de nuevas formas delincuenciales;
extorsiones en el sector construcción, drogadicción con la venta y consumo
desmedido, hasta en la misma Plaza de Armas; asaltos en la ciudad y carretera y
el accionar del pandillaje. Lo que hace la urgente necesidad de planes de
contingencia local, distrital y porque no decirlo regional. Todo esto aunado a
un Observatorio de Seguridad Ciudadana como fuente oficial y principal de
recopilación de estadística, estudio y análisis de información relacionadas con
la delincuencia y la violencia.. Lo que podrá ayudarnos al diseño de
políticas públicas integrales (sociedad civil, educación, trabajo y familia) en
un mediano y largo plazo, donde las causas son un factor que se tienen que
trabajar en forma paralela a sus efectos, ya que con una decidida participación
de los ciudadanos lograremos resolver en parte el fenómeno de inseguridad en
que vivimos. DESARROLLEMOS CIUDADANIA Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA.
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