Esta
es una fecha que casi siempre ha pasado desapercibida para el común de los chinchanos;
en esta fecha es asesinado el primogénito del Gran Señor de Chincha o Hatunca Tambianvea,
en la Plaza de Cajamarca a manos de los huestes españoles que habían preparado
una emboscada para acabar con el último y verdadero soberano del Perú:
Atahualpa.
La
presencia del primogénito del Señor de Chincha se debía a que después de la
conquista del Señorio Chincha por los Incas, y al conservar todas sus prerrogativas,
usos, cultos y costumbres; el primogénito del Gran Señor era llevado al lado
del Inca en el Cusco, de manera que se le preparaba para que venere al Inca,
insuflándole el respeto hacia él y a la cultura imperial.
La
importancia de los chinchas, su valor en batalla, sus procesos de expansión,
dejaron huella en esta raza indomable, que siguió aportando al Perú en todas
las ocasiones que la Patria requirió de los chinchas, desde 1879, 1866, 1939,
1941, etc., siempre hubieron chinchanos que riegan con su sangre la sagrada
tierra del Perú, hoy en día sin embargo, todo ha quedado de lado cuando todo
cuanto represente historia, se le destruye.
Así
es como recordamos hoy en día los 480 años de la muerte del Señor de Chincha en
Cajamarca, confundido con el Inca, ante tanta riqueza y fuerza militar que le
rodeaba. A tener presente.
Santiago
Perona Miguel
de Priego – DNI: 21787138